miércoles, 29 de marzo de 2017

Vivencias de un desempleado senior: El perfil profesional que no buscan las empresas

Uno de nuestros compañeros del Club de Empleo Sénior nos enseñó unas reflexiones personales que había escrito. Todos estuvimos de acuerdo en que se debían publicar porque eran un testimonio humano de alto interés. Las reproducimos íntegramente a continuación.


El día que decidí solicitar la baja incentivada que mi ex empresa había puesto a disposición de los empleados en el enésimo ERE que había realizado, sabía que lo de encontrar un nuevo empleo no sería una tarea sencilla.

Es cierto que, incluso antes de marcharme, colegas de otras empresas me habían intentado echar el lazo con frases como “si te marchas algún día, aquí (por su empresa) hay sitio para un profesional como tú” o “no dudes del interés nuestro por contratarte”, etc. Y luego, “lástima, la crisis ha parado todos lo proyectos que tenemos” o “espera, a ver si la crisis se relaja” y cosas así.

Casi cinco años después, mi situación es la misma pero la idea de aquellos colegas es distinta, ahora me animan a emprender. Y parece que lo que quieren es mi auténtica ruina puesto que, para ellos o sus empresas, aún no ha finalizado la crisis como para ofrecerme trabajo y me proponen que invierta en un nuevo “negocio”.

No es tan fácil. Ideas hemos tenido muchas, digo hemos porque las hemos desarrollado entre varios colegas en situación similar a la mía. Pero una vez desarrollado el proyecto ¿Quién invierte? ¿Quién, a nuestra edad, apuesta sus ahorros de casi toda la vida en un proyecto incierto? Es muy complicado para personas de más de cincuenta años emprender una aventura de este tipo.

En estos casi cinco años como persona mayor desempleada no he cejado de intentar encontrar empleo. Me daba igual el sueldo, el cargo, la función,… quería trabajar. Durante año y medio entregaba mi curriculum a cualquier empresa nacional que me lo quisiera recoger, acudía a toda oferta de empleo que caía cerca de mis manos y muchas veces encontraba un receptor dispuesto a conocerme.

Tuve numerosas entrevistas de selección, casi todas frente a jóvenes que se asombraban de que alguien de mi valía pudiera estar en el paro. Muchos me dieron esperanzas y, de ellos, muchos ni me contestaron. Otros con un poco más de vergüenza me explicaron lo del perfil, ese que yo no doy para el puesto que ellos tienen. Vamos que ellos tienen algo que yo quiero pero yo no tengo lo que ellos quieren. Así se sucedieron, ya digo, durante quince o dieciséis meses una entrevista tras otra. Claro, como para emprender un negocio si uno ya no es válido para nada, uno tiene un perfil no apto para trabajar.

No es entendible que, si aquella empresa no hubiera realizado aquel ERE, yo seguiría desempeñando mis funciones a plena satisfacción de mis empleadores, como lo hice hasta el día que me fui. Y, sin embargo, como me marché, dejé de valer para todas las empresas de este país.

Al final he llegado a la conclusión de que, debido a “mi perfil”, el que comparto con numerosos desempleados españoles, soy discriminado por el Estado español y por las empresas españolas. Lo siento así. El colectivo al que pertenezco, desempleados senior, es un colectivo discriminado por ser sénior, que ese es el perfil y no otro que no gusta a las empresas, la palabra sénior.

Nuestra edad nos discrimina. Mientras otros colectivos con riesgo de exclusión social reciben ayudas para la incorporación activa a la sociedad, mi colectivo, el de desempleados senior, no es visible ni tenido en cuenta a la hora de realizar planes de integración activa a la sociedad laboral.

¿Por qué las empresas no reciben ayudas para hacer atractiva la contratación de estas personas? ¿Por qué el Estado no considera al colectivo de desempleados senior un grupo desfavorecido al que hay que ayudar? Desde luego, tengo claro que, mientras no se tomen medidas de concienciación social a favor de este grupo de personas, cada vez más numeroso, la relación entre el número de desempleados senior y su empleabilidad será negativa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sus comentarios son bienvenidos. Para prevenir la publicación de textos inapropiados, los mensajes serán moderados por un administrador de esta página ¡Gracias por su colaboración!