domingo, 25 de junio de 2017

Revolución tecnológica e impacto social

Un integrante del Club ha asistido recientemente a varias presentaciones y seminarios sobre nuevas tecnologías en diversas fundaciones y escuelas de negocios. A pesar de tratarse temas distintos, ha sacado algunas conclusiones comunes que resumimos a continuación.


Daba lo mismo que hablaran de digitalización, ingeniería genética, inteligencia artificial, de las tendencias tecnológicas en las administraciones públicas, de la revolución en el transporte….  En todos los casos los ponentes describían un mundo que cambia a gran velocidad, bajo el influjo de la tecnología, en el que en poco tiempo la vida será muy distinta a como lo es hoy. Pero en ninguna de estas presentaciones se hablaba de cómo los cambios que vienen afectarán al conjunto de la sociedad, a todas las personas y no sólo a algunas.

Nadie duda de las posibilidades que ofrece la tecnología y de que sin ella el futuro puede ser inviable. Pero pocos parecen interesados en analizar los potenciales riesgos y desventajas de cada nueva revolución tecnológica. No parece importar, por ejemplo, qué va a pasar con el porcentaje de población que no pueda seguir ese ritmo de cambio, ni cuántas personas perderán su empleo y qué parte de ellas y de qué forma podrían reincorporarse a otras actividades.

La desaforada evolución tecnológica que vivimos está promovida más que nunca por la búsqueda de actividad y beneficio de las empresas, y por el deseo de las administraciones públicas de ofrecer los servicios que sus votantes les demandan. Poco habría que objetar a esto si no fuera porque la motivación de conseguir un mundo mejor para todos no se ve por ningún lado.

Si los estudios sobre la introducción de una tecnología disruptiva ignoran al conjunto de la población, esos estudios son incompletos. Históricamente, en cualquier revolución hay ganadores y perdedores. Por eso, bien se podría incluir en todos esos estudios estratégicos sobre el mundo que viene un capítulo dedicado a sus efectos en la sociedad, un estudio de impacto social (igual que en cualquier gran obra pública se hace un estudio de impacto medioambiental).

Seamos innovadores, pero sin olvidar que el cambio por el cambio y sin control sólo llevará al beneficio de algunos y el perjuicio de muchos ¿Ese es el futuro que queremos?

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